Llevo todo el día intentando escribir algo que tenía en la mente desde el minuto 73 del segundo tiempo de la final de Londres. Veía el partido junto a varias personas (estaba con un amigo) las demás personas eran de otras mesas que se acercaban para comentar el partido, era como estar en casa, se sentía todo en familia. Cuando en un momento del encuentro Vinicius Junior realiza ese autopase y Hummels para no cometer falta lo deja seguir, en mi mente pasaba momentos fugaces de otros partidos “las ya históricas remontadas” de fútbol en donde el rival se sentía superior pero por algún motivo no terminaban de finalizar las acciones, o si lo hacían, no era con gol. Me acordé de las remontadas del 2022, pero justo en ese momento, Vini hizo una Cañito maravilloso que se transformó en una brutal defensa de Mats Hummels, para que no acabara esa jugada en alguna obra de arte del brasileño. ¡Córner para el Madrid! Se acerca Toni Kroos y se pueden ver los movimientos casi conocidos (de memoria) porque sabíamos que uno se iba al palo corto (Carvajal y Rüdiger) buscando peinar el balón que sutilmente salía de las botas del mago alemán.
Hoy he sacado a los perros a pasear, llevado el niño al cole, hemos ayudado al yayo (el abuelo) para ir al médico, como es mi día de “fiesta” (descanso) he cocinado en casa y luego he ayudado al electricista para montar el ventilador de la habitación, esto entre otras cosas del día. La cuestión es que después de todo eso, aquí estoy recordando porque el Real Madrid llega a las finales y desde el año 1981 no las pierde. Mucha culpa de esto tiene que ver los famosos ADN que los equipos suelen definir por su estilo de juego o filosofía de juego, llamarlo como quieran, pero creo que el ADN del Real Madrid no está ligado al juego y al estilo, ni al sistema, tampoco tiene que ver con la escuela de fútbol o el desarrollo de sus jugadores. Desde mi humilde opinión es más sentimiento que otra cosa, es como tener ganas de salir adelante sin importar cuantas veces te caigas, creo que el ADN del Real Madrid es más la pasión de un pueblo que lucha constantemente por vivir mejor, por poder despertar cada mañana y ver salir el sol, esa energía necesaria para afrontar el día, la lucha, el trabajo por tener algo que ofrecer en casa.
Espero que los que lean esto entiendan que este pensamiento no es único del Real Madrid, cualquier equipo puede adoptar esta idea, desde dentro del vestuario, desde cada aficionado que vaya por la calle con su bufanda o su camisa del equipo favorito, del equipo que su padre le enseñó a amar o del equipo del cual se enamoró cuando los vio por primera vez en el campo de fútbol. Todo esto está ligado al positivismo con el que afrontemos nuestros objetivos, con el no bajar los brazos nunca, ¡pero nunca! porque esa constancia será la que al final te hará sentir esa sensación de “música ligera” una canción que posiblemente tenga mucho que ver con energía y vibras positivas (Soda Stereo), cuando escuchas la guitarra o esa letra que te hace levantarte y moverte, pues así es como yo defino el ADN de un equipo, que, independientemente de sus logros, hagan que la sintonía con sus aficionados sean totales.
Volviendo a la final de Londres, con el partido acabado y la copa levantada del Real Madrid, lleva 15 y bueno no hay fin ni techo para este equipo. Nos centramos en las estadísticas del partido: tiros a puerta muy nivelados, corners casi los mismos, posición ganada del Madrid, ocasiones de gol casi las mismas (si quieren ver los datos están en todos lados de internet) pero por ejemplo 91% de pases acertados del Real Madrid, eso es una auténtica locura. Y vengo a esto porque los “periodistas” atacan el estilo de juego del Madrid, le acusan de tener suerte, obviamente es importante la suerte siempre en la vida, porque hasta para conseguir un trabajo también necesitas un poco de suerte, entonces porque no se puede tener un poco de suerte para ganar una final? ¿Qué tiene de malo? total las finales son para ganarlas o no?
Comencé hablando de por qué se gana la decimoquinta y doy mi opinión, que sinceramente es algo muy personal pero también es importante que todos lo sepan, el ADN de un equipo no define si eres un ganador o no, es la actitud que asumes para afrontar todo lo que sea necesario para salir airoso de un evento particularmente complicado, un examen, una entrevista, un partido de fútbol, un rondo en un entrenamiento, o simplemente tu día a día, si la actitud es positiva, no importa cuantas veces tengas que empezar siempre será en algún momento mejor.
