He estado en Wembley, respiré el ambiente, vi los edificios residenciales que están alrededor, me hospedé en un hotel que estaba a tres minutos del estadio (literalmente), vi su grandeza, disfruté de su gente, compartí con personas que admiraban el estadio tanto como lo hacía yo. Cuando llegue a la estación de metro, Wembley Park Station, mire hacia el frente vi como el estadio era el epicentro principal de este barrio londinense, sin duda, no podrá existir un mejor lugar para disfrutar de una final de fútbol y en este caso la final de la UCL.
Cabe destacar que no es, ni por asomo, el templo que era antes. Inaugurado en 1923 con el nombre de “Estadio Imperial”, el cambio modernista eliminó para siempre tantos años grandiosos de leyendas y cuentos sobre historias asombrosas del fútbol inglés. Pero, como no viví ese momento, solo contemple su actual belleza y lo imponente que sigue siendo para los equipos que pisan su césped, porque las cosas cambian, las ciudades también, los equipos se modernizan y no por eso pierden su esencia y, en el caso del estadio de Wembley, tanto su historia como esa sensación de grandeza, permanece ahí, en el mismo barrio y con la misma gente.
Sin duda alguna cuando se habla de historia en el fútbol, sea reciente o de años atrás, solo un equipo es capaz de llenar páginas enteras de momentos increíbles y sensaciones indescriptibles dentro del mundo futbolístico. Hablamos del Real Madrid.
Durante años el legado del Real Madrid solo ha crecido y cada vez deja páginas enteras de inolvidables momentos. Esta mezcla de grandeza entre el equipo blanco y este mítico estadio solo hace que la finalísima entre el Borussia Dortmund y el Real Madrid sea un gran espectáculo deportivo- Los reúne en solo un momento, un instante que durará 2 horas (si no hay prórroga) marcará para todos, un emotivo desenlace que perdurará para toda la vida. ¡ Eso señores es grandeza! pero esa grandeza se gana en el campo y para llegar ahí tendrán que derrotar a un equipo que tácticamente es difícil de superar (los negriamarillos Die Schwarzgelben), porque el fútbol que despliega es totalmente estudiado y trabajado para que los errores sean los mínimos posibles. El Borussia Dortmund no tendrá en esta ocasión la muralla amarilla, pero sus aficionados son los más parecidos a los que siguen al real Madrid, apasionados, sufridores y siempre al lado de su equipo, cantando el never walk alone dejándose la voz porque esa inspiración es la que al final hace grande a este equipo.
El sentimiento madridista es difícil de explicar. Hoy un amigo me decía “cómo hago entender a mi mujer qué se siente siendo del madrid” y le dije; eso, amigo, es complicado, porque este amor llegó con nosotros, nacimos con él, está por encima de cualquier sentimiento y lo llevas pegado en la piel.
Me considero un analista del fútbol pero no escondo el sentimiento porque sería engañar a los que te leen, no significa esto que pierdas respeto alguno por el conocimiento de otras ligas o el valor de otros equipos, pero es verdad que en una final quieres ver a tu equipo ganar. No será nada fácil, será un encuentro muy duro, donde seguramente veremos mucha recuperación tras pérdida y contras tras robo en ambos rivales. Con juego más de banda en el lado blanco y juego combinativo del lado amarillo, posiblemente puede ser diferente si Toni Kroos es el que asume la batuta del juego. Yo, la verdad, sería capaz de realizar en último baile colocando en el once a los dos jugadores que dieron tantas gloria, como solo ellos podía hacerlo. Hablo de Luka Modric y Kroos. Junto a ellos Valverde y Bellingham, dejando arriba con total libertad a Vini y Brahim pero, eso es lo que yo haría. Que jueguen los mágicos, los que le dan al balón un valor diferente un toque único, como acariciar el amor de tu vida de tal manera que siempre llegue a donde tú quieres que esté, así entiendo yo jugar una final. Que arriba este Vini y Rodrigo o Brahim será cuestión del míster pero, si quieres sorprender, el jugador malagueño sería una excelente opción, por su velocidad, regate y técnica, obligaría al equipo de Edin terzic a no ir a la presión en salida de balón, dando así el protagonismo al equipo de Ancelotti.
El equipo Alemán, situado en Dortmund en la región de Rin – Ruhr, es un histórico de las grandes citas europeas, pero siempre relegado a segundos lugares con el Bayern de Múnich de por medio. Cabe destacar que, en esta edición de la Bundesliga, contra el equipo bávaro, ganó un partido y perdió otro y, contra el campeón de la liga alemana el Bayer Leverkusen, empató a 1 en sus dos enfrentamientos, demostrando que es un equipo altamente competitivo. Si entramos en la Champions, vemos que su andadura no fue fácil, terminando como última estación en la ciudad de París, donde dejó por el camino al multimillonario PSG, por lo tanto, no será un rival fácil de vencer.
Por otro lado tenemos al Real Madrid, que al principio “los entendidos del fútbol” no daban un duro por él. Era un poco difícil entender como la temporada anterior tenían al delantero más versátil de la historia reciente del fútbol, Benzema, y que su cambio sea un jugador que había descendido a segunda división. Viéndolo así, era una odisea.
La cuestión es que no valoramos una parte importante del ser humano y es su condición de supervivencia. Dentro del mundo deportivo, y la vida misma, la inspiración a ser mejor nos hace llegar a niveles que ni somos capaces de imaginar y para muestra tenemos a Joselu. El delantero que en solo dos minutos hizo olvidar a todos los delanteros que pasaron por años en el Real Madrid porque marcar esos dos goles al Bayern, dando el pase a la final de la UCL, es simplemente de cuentos de hadas, o en este caso de cuento del Bernabéu.
El Borussia Dortmund se planta en casi el 83% en el campo con un sistema 1-4-3-3, donde sus laterales y extremos son fundamentales por la cantidad de movimientos que realizan en el campo, siempre buscando el juego por dentro. La verdad es que es un sistema interesante ya que utilizan muy bien a sus jugadores.
Emre Can, Brant, Rous, Sabitzer son jugadores que perfectamente pueden dominar el juego en el mediocampo, uno de ellos será suplente. El tridente arriba es un verdadero dolor de cabeza. Con un 9 puro (difícil de ver hoy en día) como lo es Fullkrug, delantero alemán por excelencia, Sancho inspirado y la magia de Adeyemi, hay que ser respetuosos con los rivales
Carleto Ancelotti , y más aún Davide Ancelotti, tienen en sus manos la posibilidad de contrarrestar todo lo que acabo de decir. Lo puede hacer de dos maneras, físicamente o técnicamente. Dependerá de la inspiración futbolística de los jugadores blancos. Me explico. con un 1-4-3-3 el equipo debe ser más físico con Camavinga, Valverde y Kroos, dando libertad arriba a tres jugadores Vini, Rodri y Jude, pero si quieres contrarrestar el juego táctico del Borussia yo pondría un 1-4-4-2 creando superioridad tanto en juego interior (Modric – Kroos) como en juego por las bandas (Valverde – Bellingham) , dando libertad a solo dos jugadores como atacantes que, siendo un poco apasionado por el fútbol, podría a Vini junto a Brahim. Todo es cuestión de gusto, pero da igual quién esté en el once inicial mientras el mensaje táctico llegue a los jugadores y se plasme en el campo.
Por último y no menos importante tendremos la despedido de dos grandes jugadores de la élite del fútbol, desconozco dónde jugará Reus, pero seguro que a donde vaya será mediático como poco y aportará un valor futbolístico tremendo, mientras que Toni entre su academia, el podcast ya tiene bastante trabajo, pero sabemos que su prioridad será su familia, que más importante que eso.
Sin duda veremos una linda final y porqué no soñar con la decimoquinta.